viernes, 19 de junio de 2009

LA OCUPACIÓN NEOLIBERAL EN NUESTRO PAÍS




MES José Carlos Cervantes Rivera

“Un poco de historia de la actualidad se hace necesaria”

Dr. Pablo González Casanova


LA CRISIS DEL ESTADO SOCIAL: ALGUNOS PUNTOS PRINCIPALES

1. La historia de la actualidad, sobre todo en nuestro país, se hace necesaria para saber hacia donde vamos, que rumbo tomamos y hasta donde podemos llegar. La grave situación del país implica detenerse a pensar en medio de la batalla del petróleo… En la época de Díaz Ordaz ya empezaban las políticas financieras neoliberales. Sus primeras víctimas fueron los profesionistas y las universidades. Recuérdese el movimiento médico del 66, y el movimiento estudiantil de 1968. Una de las crisis del autoritarismo generalizado que escondía tanta hipocresía y violencia. Los movimientos tuvieron también como origen el nuevo planteamiento de una sociedad mejor, frente a las corrientes cada vez mas deterioradas del nacionalismo revolucionario, de la social democracia acomodaticia y del socialismo burocrático y sus conocimientos oficiales.
2. Las políticas neoliberales continuaron avanzando. Los obstáculos que enfrentaron fueron efímeros y poco consistentes. De 1970 a 1976 se inicio un endeudamiento externo creciente que llevaría a la nueva dependencia del Estado. De 1976 a 1982 aumentaron los ataques de las grandes empresas a los funcionarios públicos calificados de populistas, en quienes destacaron sus contradicciones. La frivolidad del discurso oficial se hizo evidente en ese sexenio y la nacionalización de la banca sólo echó fuego a la hoguera.
3. La cólera de los afectados en sus grandes intereses, lejos de amainar se hizo terminante. Si hasta entonces el gobierno se veía obligado a obedecer el perfil que los empresarios le trazaban para la designación del secretario de Hacienda, desde 1982 los tomó muy en cuenta para la elección de un candidato a la Presidencia de la República “políticamente correcto” que iniciara el proceso de privatización de la nación entera, empezando por devolver a la banca a sus antiguos propietarios. Estos, a poco de comprarla, la vendieron a los grandes bancos de Estados Unidos y Europa.
4. Así, por etapas bien calculadas, según la correlación de fuerzas, empezó el paso de mando del PRI al PAN, y de un sistema en el que predominaba el partido de Estado (éste como la institución electoral del Estado) a un sistema político con “Partidos de Estado”, cuya gama ideológica se enriqueció desde el ingreso del Partido Comunista Mexicano con genuinos intentos por sus militantes para fortalecer la “vía pacífica”, intentos que pronto terminaron con muchos de ellos asesinados y otros, tal vez más numerosos, cooptados. Por supuesto subsistieron algunos excomunistas respetables.
5. En las mismas décadas de los setenta, la eliminación y la cooptación pusieron también en crisis a las guerrillas de presión social y negociación social, como la de Genaro Vázquez, quien fue asesinado al no transformar la negociación social en negociación personal. Después de los años 60, en los movimientos rebeldes armados proliferó la idea de una revolución del nuevo tipo, que desde los años 60 luchaba por la toma del poder como objetivo estratégico. En todo caso, los sucesivos gobiernos priistas, mediante la represión y la cooptación, habían controlado y siguieron controlando las “insurrecciones” de mineros, ferrocarrileros, trabajadores de la construcción… al mismo tiempo que fortalecían el sindicalismo oficial y la rehacían las políticas sociales, culturales, económicas y financieras que, entre incontables dificultades, contradicciones y debilitamientos trataban de mantener como políticas de un Estado Social y Nacional cuyas fuerzas e integrantes se aburguesaban cada vez más, no sólo en el terreno económico-social, sino en el terreno ideológico, político y militar.
6. La crisis del “Estado Social” comprendió incluso a muchos de los grupos opositores más radicales, y derivó en el florecimiento de un conformismo jocoso y costoso, de una negociación lucrativa y entreguista, de un escepticismo racionalizador y un cinismo retador y prepotente. Una nueva cultura “individualista, realista, corporativa” se extendió por todas partes, en un proceso de “percolación”, parecido al de las pandemias que pasan de mostrar síntomas aislados a extenderse en regiones enteras del organismo enfermo, quedando inmunes sólo unos cuantos grupos e individuos.

LA OCUPACIÓN INTEGRAL DEL ESTADO Y LA NACIÓN
Es a lo que nos lleva lo anterior, a la privatización, que es el nuevo nombre de la ocupación. Con la creciente deuda externa las grandes empresas consolidaron el triunfo que habían alcanzado al impedir la reforma fiscal que las afectaba; el gobierno en turno logró mantener ciertas políticas sociales que aseguraban su estabilidad. Se fue acostumbrando a una lógica política de “posponer el diluvio”. Hizo concesiones a futuro con tal de resolver problemas inmediatos. La deuda externa no dejó de incrementarse. Con ella, los acreedores lograron influir más y más en el presupuesto de ingresos y egresos del país. Todo se hizo como si estuviera premeditado. Entre negociaciones de cúpula, los prestamistas pedían un poco menos de lo que pedirían después.
Con la pérdida de la política económica no sólo vino una merma del poder del Presidente y el Congreso, sino la pérdida de autonomía del gobierno en la política monetaria: el Banco Central pasó a ser dirigido por un funcionario que desde entonces es designado por el Banco Mundial, por supuesto en formas mediadas y encubiertas.
La posibilidad de apoyar a los exportadores con devaluaciones de la moneda, o la de apoyar a los patrones con disminuciones al salario real, mediante la congelación de salarios y aumento de los precios, ya sólo fue un privilegio de las grandes fuerzas financieras y patronales y monopólicas predominantemente extranjeras.
La ocupación como privatización fue legitimada por los economistas neoliberales que pretendían representar “la última palabra de la ciencia”, costumbre que les es característica desde Adam Smith y que ellos cultivan, aunque sin la misma franqueza, pues no dicen, como aquél, que la liberalización del los mercados favorece siempre a los países más industrializados y poderosos en detrimento de los más débiles, y a las empresas más fuertes a costa de las más débiles.
La ocupación integral no descuidó el terreno militar: incrementó la formación de cuadros en las escuelas del imperio e “internalizó” un nuevo concepto de la guerra en que el militar deje de sentirse defensor de la patria frente a los enemigos extranjeros, y se prepare para luchar contra su propio pueblo y contra los grupos criminalizados por el gobierno en turno, preparación que lo lleva a participar hoy en la guerra de competencia por el narcotráfico, y a intimidar, acosar y vejar a los pueblos indios potencialmente despojables y desechables, que ocupan territorios ricos en recursos naturales de los que las compañías sueñan con apoderarse.

LOS CAMPOS DE LA EDUCACIÓN Y LA CULTURA

En estos campos, la ocupación tuvo importantes triunfos en la enseñanza primaria y secundaria, con reformas a los planes de estudio que con el pretexto de dar más importancia a las ciencias no enseñan ni las ciencias ni las humanidades, y hacer olvidar la historia de México y el mundo. El manejo del presupuesto de egresos tendió a disminuir los recursos humanos para la formación de técnicos de alto nivel en la agricultura, los energéticos, las comunicaciones y transportes, la industria y los servicios. Después trató de privatizar del todo a la educación superior y se enfrentó a una heroica resistencia que encabezaron los estudiantes de la UNAM hasta detener el golpe. No por eso cejaron los privatizadores. Sus “expertos” de Estados Unidos y Europa siguieron proponiendo como lo más moderno una educación de pocos, para pocos y con pocos, la más “funcional” según ellos, y sólo era para el país que tenían en mientes, un país carente de mercado de trabajo para los egresados de las escuelas profesionales –médicos, ingenieros agrícolas, petroleros y civiles, economistas, abogados, etcétera- en un país al que pensaban quitarle y le estaban quitando y debilitando su seguridad social, sus empresas públicas, sus actividades culturales para los pueblos.
La demanda de privatización y de educación elitista no quería sólo ajustar la oferta a la demanda de empleos “innecesarios”. También buscaba la clausura institucional de la Universidad mexicana –y latinoamericana- esa casa que difunde la razón, el derecho, la historia, el pensamiento crítico, es decir, todo aquello que causa terror a quienes no tienen la razón ni el derecho y que recientemente han calificado a la universidad de vivero de terroristas.
La ocupación integral neoliberal de los centros educativos logró de todos modos obtener importantes triunfos. Hoy se encuentran sin universidad y sin empleo una inmensa cantidad de jóvenes, al tiempo que baja la escolarización y suben los niveles de analfabetismo e ignorancia.
Se trata de una eficiente política para el subdesarrollo por la que sus artífices son “evaluados” como sobresalientes.
En las luchas por la cultura, la ocupación neoliberal logró un triunfo increíble cuando la Poder Legislativo privatizó las funciones públicas de la televisión y de los medios de comunicación de masas, lo que permitió a los ocupantes quedarse con la política de los “conocimientos prohibidos”. Del “lenguaje políticamente correcto” y de una “realidad virtual” unánimente difundida como imperante espejismo de oasis sin agua, y de un México feliz habitado por débiles mentales y gobernado por personas realmente serias y respetables que son objeto de infundíos lanzados por ambiciosos corrompidos –como los de “La Consulta”- y por alborotadores que arman escándalos en lugar de ponerse a trabajar.
La ocupación integral también logró combinar la cultura autoritaria y corrompida de las oligarquías republicanas con la cada vez más influyente de los encomenderos y de las oligarquías mentalmente colonizadas por la España de Carlos V y por la “anglo” neoconservadora, que mal tratan el idioma español queriéndolo hablar como los españoles o como si fueran estadounidenses.
Y esta historia continuará……..

No hay comentarios: